a pesar de vivir en la plata, y de no tener demasiado contacto con el centro porteño y su urbe, tube que viajar a lanús, por el cumpleaños de un tio, que hacia uno de esos asados a los que uno no puede faltar. por motivos de practicidad, me tome el tren roca hasta avellaneda, y de ahi el electrico. la ultima vez que realice esta odisea, no habia dormido el dia anterior, por tanto no habia tenido tiempo de pensar durante el agotador viaje de dos horas de duración. cada dia de mi vida me tomaba el tren electrico en longchamps, para ir al colegio en lanus. lo detestaba y aborrecia. el viaje era un martirio, en el que casi siempre viajabas parado, apretado y con un fuerte tufo que impregnaba el ambiente, proveniente del sobaco de algun oficinista, o trabajador en general. sin embargo, senti una extraña añoranza al pasar por la canchita de futbol ubicada al costado de la estacion de gerli, que siempre, pero SIEMPRE estaba embarrada y llena de borrachos que no superaban los 25 años de edad. recordé con estupor, los gritos atronadores, que por alguna razon, sabian a triunfo para los pregoneros, y a derrota para el resto de los mortales, que aclamaban "accidente, accidente!", generalmente, en barreras o cruces muy cercanos a las estaciones. esto, era algo logico, ya que estadisticamente, la mayoria de los suicidios en ferrocarriles se dan en la 1er o 2da barrera despues de las estaciones. otro dato curioso es que la mayor parte de los suicidios, se dan los domingos, casi siempre al atardecer y en fechas cercanas al fin de año.aun recuerdo también la adrenalina que me generaba colarme en el tren, esquivar al chancho hacia que los viajes fuecen menos pesado, los convertia en una aventura.
otra cosa que proporcionaba el tren, era tiempo de lectura, a veces de estudio.
incontables son las pruevas que he aprovado estudiando solamente en el tren.
recuerdo con gracia morbosa, el dia en que una señora cayo desmayada, abatida por el calor, la presion y el olor. lo que mas me viene a la mente, es la imagen de la cuarentona, desmayada, pero en posicion vertical, ya que el lugar no permitia que alguien se caiga. los guardias de chaleco verde, lo unico que hicieron fue aventarla con un diario. a pesar de ser algo bastante crudo de ver, lo recuerdo con bastante gracia, casi con nostalgia. fue una gran anecdota, algo comico y sorprendente, una de esas cosas que le hacen a uno recordar lo lindo y feo que es ser una persona semi-nomade.
subiré a ese tren, quizá solo pase una vez
yo me subiré, puede que no pase otra vez
Mago de la lluvia, deja de llorar
no tengo ventanas, fría es la humedad,
mis padres son pobres y esta realidad
no les da trabajo ni oportunidad,
así que..yo subiré a ese tren, quizá solo pase una vez
yo me subiré, puede que no pase otra vez
Mirando la vía puedo ver el mar
nunca me arrepiento ya no hay vuelta atrás,
la gente me mira y no entiende mi flash
pero el tren que yo esperopronto llegará
y entonces..yo subiré a ese tren, quizá solo pase una vez
yo me subiré, puede que no pase otra vez
Ya paró la lluvia, pero el sol no esta
creo que la suerte me tiro a matar,
arde la garganta de tanto fumar
pero el tren que yo espero pronto llegará
La mancha de rolando -
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